Ante la exposición a baja temperatura, nuestro organismo comienza a realizar esfuerzos fisiológicos para mantener constante la temperatura interna. Cuando esta situación se extiende en el tiempo o las temperaturas de exposición son muy bajas, el cuerpo humano elimina calor excesivamente y nos encontramos ante un estrés térmico por frio.
La normativa de Higiene y Seguridad en el Trabajo, bajo la Resolución Nº 295/03, regula los valores límite y las condiciones de trabajo con frío que deben cumplirse en todo ambiente de trabajo con el objetivo de proteger a los trabajadores de los efectos más graves tanto del estrés por frío (hipotermia) como de las lesiones causadas por el mismo. Se entiende que por encima de estos valores límite se pueden exponer repetidamente a casi todos los trabajadores sin efectos adversos para la salud. El objetivo de los valores límite es impedir que la temperatura interna del cuerpo descienda por debajo de los 36° y prevenir lesiones por frío en las extremidades del cuerpo.
Por esa razón que en LAIA realizamos estudios de Estrés Térmico en los puestos de trabajo para dar cumplimiento a las Res. N° 295/03 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.