DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE: LA BIODIVERSIDAD Y SU IMPORTANCIA EN ÉPOCAS DE PANDEMIA
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Desde 1974, es la fecha más importante de las Naciones Unidas para fomentar la acción ambiental.
En el 2020, el tema a tratar es la biodiversidad. Eventos recientes, como los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, la invasión de langostas en el Cuerno de África y ahora la pandemia de COVID-19, demuestran la relevancia de la biodiversidad en el planeta tierra.
Pero, ¿qué es la biodiversidad? Se define como biodiversidad a la integración de la variabilidad biológica a distintas escalas: la genética, de las especies, de los ecosistemas y del paisaje (Walker, 1992; Heywood, 1995). Es decir, abarca toda la variedad de animales, plantas, funji, microorganismos, del ecosistema donde se encuentran, y todas las interacciones que hay entre los mismos. Lo podemos imaginar como una compleja red biológica interdependiente que mantiene el equilibrio dado en un entorno y sostiene la vida de cada uno de los organismos que se encuentra en ella (Krebs, 2011; WWF, 2018).
La biodiversidad actúa como proveedora de bienes y servicios a la humanidad, nos abastece de: alimento, el aire que respiramos, agua limpia, hogar y fuente de medicamentos (WWF, 2020).
Tal como se mencionó previamente, pensando a la biodiversidad como una “compleja red biológica interdependiente”, podemos deducir que al modificar o eliminar un elemento de la misma puede modificar ese sistema biológico. Si bien estas redes no son estáticas, se enfrentan constantemente al cambio (que muchas veces forman parte de los propios procesos evolutivos), provocan impactos en el entorno y puede inducir consecuencias negativas.
Desde tiempos remotos, el ser humano se ha apoyado en los recursos provistos por la naturaleza, en algunos casos, explotándolos de manera desmedida. A raíz de ello, hemos simplificado o incluso devastado hábitats y ecosistemas para generar monocultivos, desarrollar la ganadería y la pesca comercial. Si bien dicha simplificación tiene ciertas ventajas de “eficiencia” y económicas, también ha generado grandes costos (CEPAL, 2020). La deforestación, la invasión y destrucción de hábitats de vida silvestre, la agricultura intensiva, la ganadería, la pesca comercial, la caza de especies exóticas, invasiones biológicas por introducción de especies exóticas invasoras en los ecosistemas, cambio climático y contaminación han alterado el delicado equilibrio de la naturaleza (UN, 2020; CEPAL, 2020). Alterar estos ecosistemas, es propiciar un ambiente para el desarrollo y el esparcimiento de enfermedades.
Los cambios en el uso del suelo, la pérdida de hábitats naturales y su modificación y la enorme pérdida de biodiversidad son las mayores causas de esparcimiento de zoonosis, exponiendo a los humanos a nuevas formas de contacto con microbios y especies salvajes que los hospedan (WWF, 2020).
Estas alteraciones en los ecosistemas y las actividades humanas pueden favorecer diversos mecanismos de difusión de enfermedades como ser:
– El aumento de lugares propicios para el desarrollo de enfermedades.
– La mayor dispersión de las especies huéspedes.
– Confinar especies salvajes cautivas en pequeños espacios y en contacto con animales domésticos.
– Transferencia de patógenos entre especies diferentes.
– Pérdida de especies predadoras.
– Cambios genéticos en las especies vectores o patógenos inducida por los humanos.
– Contaminación ambiental por agentes patógenos (WWF,2020).
Bibliografía consultada
• Butchart, S. H., Walpole, M., Collen, B., Van Strien, A., Scharlemann, J. P., Almond, R. E., … & Carpenter, K. E. (2010). Global biodiversity: indicators of recent declines. Science, 328(5982), 1164-1168.
• EL DESARROLLO SUSTENTABLE, E. C. A., & MEXICO, Y. NACIONES UNIDAS COMISION ECONOMICA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE-CEPAL.
• Heywood, V. H., & Watson, R. T. (1995). Global biodiversity assessment (Vol. 1140). Cambridge: Cambridge university press.
• Krebs, C. J. (2012). 17 BIODIVERSITY MONITORING IN CANADA’S YUKON: THE COMMUNITY ECOLOGICAL MONITORING PROGRAM. Biodiversity monitoring in Australia, 151.
• Mills, J. N. (2006). Biodiversity loss and emerging infectious disease: An example from the rodent-borne hemorrhagic fevers. Biodiversity, 7(1), 9–17.
• UN (2010). La hora de la Naturaleza. Disponible en: https://www.un.org/es/observances/environment-day (04/06/20)
• Walker, B. H. (1992). Biodiversity and ecological redundancy. Conservation biology, 6(1), 18-23.
• WWF (2010). The Loss of Nature and the Rise of Pandemics: Protecting Human and Planetary Health.